TURISMO RESPONSABLE CON ANIMALES

Hoy vamos a hablar de un tema que nos preocupa mucho. En muchos de los post de viajes que he escrito, hemos hablado de este tema, pero creo que es importante dedicarle un post en concreto con el fin de concienciar a todos los viajeros que nos lean: en este post vamos a hablar del maltrato animal, y, sobre todo, de cómo colaboramos nosotros como viajeros en este maltrato.

Lo he repetido en más de una ocasión, pero creo que es importante subrayar que en viajandoyfotografiando intentamos divulgar la importancia del turismo responsable que fomenta el respeto a las personas, culturas, religiones y animales.

Actualmente, es muy ‘fácil’ caer en la tentación de contratar alguna actividad en tus viajes que implique maltrato animal, porque además de ser un comportamiento bastante arraigado en algunas sociedades, es inevitable que te llamen la atención seres vivos que no existen en el lugar en el que vives. Entiendo perfectamente ese deseo de conocer a otros animales, pero de verdad, piénsalo bien antes de reservar esa actividad. Piensa en el animal, en cómo debería vivir en su hábitat normal y plantéate si tu interacción encaja en ella.

La Unión Europea considera fundamental fomentar el turismo responsable y para ello, ha establecido que hay cinco condiciones necesarias para garantizar el bienestar de un animal:

  • No padecer hambre ni sed.
  • Ausencia de incomodidad.
  • No sufrir dolor, herida o enfermedad.
  • Libertad para expresar su comportamiento natural.
  • No sufrir miedo ni angustia.

Nosotros mismos, que nos consideramos amantes de los animales desde que nacimos, hemos cometido muchos errores en el pasado, la mayoría de las veces por desconocimiento, por eso ahora procuramos ofrecer información completa relativa a este tema, para que como viajero / a pueda tomar decisiones informadas y conscientes.

¿Qué es maltrato animal?

Tienes que tener en cuenta, que cuando hablamos de maltrato animal, no nos estamos refiriendo solo a que se pegue o agreda físicamente al animal. Obligar a trabajar a un animal todo el día, día tras día, durante toda su vida u obligarlo a vivir en cautividad arrebatándole de su hábitat natural también es maltratarlo. Por no hablar que la mayoría de las veces no suelen estar bien atendidos, sin sombra, sin agua, sin comida… Y somos nosotros, los turistas, los que fomentamos todo esto. Yo siempre digo «si no hay demanda, no hay negocio» por lo que creo que está en nuestras manos comenzar con el fin de estos servicios.

Unos ejemplos de actividades muy típicas por todo el mundo, que fomenta todo esto que estamos hablando son las siguientes:

  • Paseos montados encima de animales , ya sean elefantes o camellos. Aquí incluimos también los paseos en calesa arrastrada por caballos por las grandes ciudades sobre un asfalto abrasador a más de 35º.
  • Zoológicos, parques de animales y falsas reservas / santuarios. Antes de visitar cualquier lugar de este tipo, infórmate muy bien. SÍ a los lugares que rescatan animales del sufrimiento y necesitan apoyo para cuidarles. NO a los zoos que crían a los animales en cautividad arrebatándolos de su hábitat y sus familias.
  • Nadar con animales en cautiverio (delfines, focas…). Estos animales son adorables y quedan súper bonitos en Instagram, ¿no? Pero… ¿de verdad quieres colaborar en que esos animales y todos los que vengas después pasen así toda su vida? ¿Sabes que los delfines se suicidan? Creo que no hace falta decir nada más.
  • Espectáculos en los que los animales son los protagonistas o participan de alguna manera. ¿En serio que disfrutas sacándote una foto con un tigre drogado que no puede ni levantar la cabeza? ¿En serio disfrutas viendo leones marinos jugando a la pelota mientras suena música a todo volumen?
  • Comprar suvenires que estén hechos con partes de animales. Dientes de tiburón, colmillos de elefante, piel de oso o de cocodrilo… ¿Has pensado como ha llegado eso hasta ahí? 

En definitiva, cualquier tipo de actividad que suponga la interacción con un animal fuera de su hábitat natural y en unas condiciones que no son las habituales en las que el animal desarrolla su vida, estarás fomentando el maltrato animal. Quizá tu no veas el maltrato directamente, pero, por ejemplo, para hacer que un elefante permita que se suban encima de él es porque ha sido maltratado hasta la extenuación. ¿De verdad crees que son dóciles y obedientes porque sí? Pues no. Los elefantes que hay en la mayoría de falsos refugios, como por ejemplo en Chiang Mai , son tan adorables con los humanos porque han sufrido una tortura infernal.En los refugios de verdad, nunca veras cadenas, ni pinchos, y, sobre todo, nunca te dejarán montar encima de los elefantes.

¿Qué debes hacer para practicar un turismo responsable con los animales?

Nosotros hemos ido aprendiendo mediante las experiencias vividas en nuestros viajes, y creo que es importante dar algunas recomendaciones de cara a tus próximos viajes para que no cometas los mismos errores que cometimos nosotros:

  • No pagues por sacarte fotos con los animales.
  • No pagues por dar de comer a ningún animal que esté exhibido por sus propietarios.
  • No participe en actividades que impliquen montarse encima de animales, o animales enjaulados o encadenados o en cualquier otra situación que no sea natural.

Tienes que tener en cuenta que con la mínima aportación que hagas estas participando en el maltrato animal sin ser consciente, por eso es importante que tengas muy claro lo que hay detrás de todas esas actividades que parecen inofensivas, y que no te dejes llevar por la emoción de conocer ese animal.

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